En la noche del 28 de abril se presentó un deslizamiento en el botadero en la zona de compactación. Cerca de 60.000 toneladas se cayeron, generando grietas, y generando fuertes olores que afectan la salud de las personas que habitan a sus alrederos.
Una grieta de las zonas de distribución de los residuos fue la que originó el deslizamiento de material.