Estas son las papas nativas que cosecharon nuestros vecinos de La Granja de Mary, ubicada en la vereda Los Soches. Estas papas tienen una historia milenaria con nuestro territorio y son un acervo genético y cultural.
Las papas nativas tienen un alta diversidad genética y gracias a esto podemos encontrar papas de muchas formas, tamaños y colores. Están las papas cornetas, papas redondas, papas marrones, negras, rojas, amarillas y hasta moradas. Toda esta diversidad genética también les da resistencia y tolerancia a condiciones adversas como sequías, inundaciones o ataques de plagas y enfermedades.
Estas papas también llevan consigo una memoria biocultural acerca de su producción, usos y recetas, que se han mantenido viva a través de la tradición oral.
Sin embargo, estas papas se han estado perdiendo debido a que actualmente los agricultores utilizan variedades comerciales que producen más pero son más dependientes de insumos químicos. Además, estas papas comerciales son unas pocas variedades y tienen una menor diversidad genética en comparación con las papas nativas.
Usme no es ajena a esta problemática, a pesar de que la localidad es una importante despensa de papa, solo se siembran unas cuantas variedades comerciales como la Pastusa Suprema, La Sabanera, La Diacol Capiro, entre otras.
Es por esto que la siembra siembra de estas papas en Usme es una importante labor para conservar estas papas nativas, y que actualmente podamos seguir disfrutando de sus sabores y de sus propiedades medicinales y nutritivas.
